DISC 2022

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Decálogo del usuario de la información

Todos, sin excepción, en algún momento somos usuarios de la información, para mantenerla segura, no todo es software de seguridad, si no que requiere de nuestra Participación Activa. ¿Cuál es la tuya?

Lo bueno

  1. Al retirarte por cierto tiempo de tu equipo, dejas la sesión bloqueada para que nadie lo use.
  2. Al responder el teléfono, te aseguras siempre de corroborar la identidad de la otra persona, antes de compartirle alguna información.
  3. Verificas que tu antivirus y firewall se encuentren habilitados, sino los activas. Además de descargar las actualizaciones que requieran tus programas.
  4. Si estás habituado a tomar café, té o agua cerca de tu equipo de trabajo, te aseguras que sea un recipiente hermético, para evitar derrames.
  5. No entregas información personal en cualquier sitio, hasta asegurarte de su legitimidad y reputación.
  6. Cuando revisas tus correos, eres cuidadoso al abrir archivos adjuntos, depurar tu carpeta de SPAM y leer bien los enlaces sin dar clic en ellos.
  7. Tu equipo y tus cuentas en línea tienen contraseñas seguras, difíciles de adivinar y romper.
  8. Limpias con cierta frecuencia tu CPU, monitor, ratón y teclado para que trabaje en óptimas condiciones.
  9. Respaldas periódicamente la información importante de tu equipo.
  10. Apagas siempre la interfaz inalámbrica y Bluetooth cuando no los utilizas.

Lo malo

  1. Te retiras de tu equipo sin bloquear la sesión, dando paso para que cualquiera pueda usarlo.
  2. Si respondes el teléfono, comienzas a decir información, sin pensar con quién estás hablando.
  3. No verificas el estado actual de tus programas, ni configuras el antivirus y el firewall; sin saberlo das entrada al malware.
  4. Tomas tu café en la taza más elegante y bonita, sin considerar que podría derramarse y poner en grave peligro a la información de tu computadora.
  5. Sueles participar en encuestas para ganar premios en línea, das información personal y no piensas antes en la reputación y legitimidad de los sitios, exponiéndote a riesgos.
  6. Revisas tus correos, hay temas bastante interesantes, despiertan tu curiosidad y decides abrirlos, confías que si hay algo malo tu antivirus te salvará.
  7. Por comodidad y practicidad, usas contraseñas fáciles, como tu fecha de cumpleaños, la marca de tu carro, o simplemente tu nombre.
  8. Tu CPU, monitor, ratón y teclado parecen ya una mesa de cocina, y mientras funcionen no te preocupa su mantenimiento ni limpieza.
  9. Usualmente, paseas tus USB y discos por todos lados para tener a la mano tu información, pero si se pierden, o se descompone tu equipo, no tienes un respaldo seguro. Adiós información.
  10. Siempre dejas encendido tu Bluetooth, y aceptas la información que te envíen, sin verificar su procedencia. También tu interfaz inalámbrica, arriesgándote a una intrusión de red.